Conóceme
“En cierto sentido, siendo seres creativos, nuestras vidas se convierten en nuestra obra de arte”
Soy Juliana Blanco, creadora de Infinita.
De corazón, una artista, escribo y canto como una forma de conexión sublime y superior. Encuentro en la creatividad uno de los canales de manifestación más poderosos que la divinidad pone a nuestra disposición para hacer magia con nuestros talentos y por supuesto, con nuestra mayor obra de arte: nuestra vida.
Mi padre trascendió muy cerca de mi nacimiento, lo cual me impactó de muchas formas. Uno de estos impactos, tener la posibilidad de percibirlo y comunicarme con él desde niña aún estando en diferentes planos. Esto muchos años más adelante y hasta ahora, me ha permitido conectarme con seres en el cielo y entregarme al servicio compartiendo sus mensajes sanadores.
Crecí junto a mi madre en un entorno donde las mujeres predominamos y nuestro rol, era el eje de las experiencias cotidianas y relevantes. Esto se convirtió en un aprendizaje de valor y amor por lo femenino desde entonces.
Me formé como abogada, me especialicé en derecho laboral y fue a través de mis once años de experiencia profesional en firmas de consultoría y en empresas a través de áreas de talento humano, que desarrollé un interés respetuoso y genuino por las necesidades de las personas y la importancia de conectar con ellas desde un lugar profundo y de comprensión por lo que requerían, no sólo en sus entornos de trabajo, sino en sus propias vidas.
De la mano de mi carrera, emprendí una búsqueda personal y espiritual que me llevó a recorrer caminos de sabiduría, autoconocimiento y sanación emocional que nunca imaginé; maestros, prácticas, formaciones, terapeutas, médiums, medicinas, artistas, encuentros, grupos, retiros y personas que solo hacían más livianos mis días. Esto me motivó a abrirme mi propio camino de luz y transformación.
Reconocí el tarot a través de algunos sueños repetitivos, así que decidí formarme como tarotista con enfoque terapéutico y algunos meses después, como coach de vida. El reiki me atravesó con su determinada fuerza dos años más adelante y actualmente, avanzo con mi formación como consteladora familiar. He tenido el privilegio y la labor de ser un canal, un puente, un medio de comunicación que va más allá de mi propia sensibilidad y entendimiento.
Acompaño personas, grupos y equipos a través de mi experiencia y mis diversas formaciones desde el año 2021. Mi propósito a través de Infinita, se ha convertido en llevar luz y tranquilidad a los lugares donde más lo requiere el alma, sembrando semillas de valor, reconocimiento y aceptación de nuestro camino tal como ha sido, para luego ponernos al servicio del amor y la vida, tal como somos.